Para las personas que se sienten cómodas con la marihuana y no temen a experimentar un poco con ella en eventos sociales o en ocasiones para relajarse y matar el tiempo pueden volverse consumidores constantes de esta droga, lo cual se ha demostrado que no ocurre precisamente por cuestiones adictivas de la marihuana en sí misma, sino de la necesidad de quienes la ingieren de volver a sentir los efectos que esta produce.